Planifica una estrategia de contenidos para no caer en errores de novato

Estar en las redes sociales es muy importante. Eso ya no hace falta que lo diga porque nos lo han repetido hasta la saciedad. Hay que estar porque es ahí donde están tus posibles clientes o las personas que te pueden llegar a contratar. Además, son un escaparate para mostrar tu trabajo y que te conozcan. Una web es necesaria para enseñar lo que ofreces pero las redes sociales te acercan a tu público. Por una parte interactuar es mucho más fácil y rápido, y por otra se renuevan a menudo por lo que las posibilidades de que te vean aumentan.

¿Por qué es necesario planificar una estrategia de contenidos? 

Publicar cuando te apetece es sencillo y gratificante porque no tienes que pensar, pero, ¿te lleva a conseguir tus metas? ¿Es suficiente mostrar solamente lo que a uno le gusta?. Pues no, no es suficiente y es difícil que te lleve a donde quieres llegar. Puede que empieces con una cuenta en Instagram subiendo fotografías chulas y crear un perfil que a priori es muy atractivo. Está guay ver tu perfil tan bonito, tan homogéneo etc, pero si no piensas en el público a quien te diriges puedes estar meses y años sin avanzar. 

Por otra parte, si no eres muy constante puedes pecar de pereza y no publicar en meses y al revés, que te pases el día creando contenido como churros pero que no interese o no aporte valor.

¿Cómo planifico una estrategia?

1. Marca tus objetivos anuales

Esto es lo más importante. Si no tienes unos objetivos vas a ir como un pollo sin cabeza. Además, estos tienen que ser medibles, específicos y sobretodo realistas. Aunque seguro que hay casos que de la noche da la mañana han pasado de 600 seguidores a 10.000 en pocos meses, para el común de los mortales no ocurre así. Analiza qué quieres conseguir y ve si es posible conseguirlo en meses, en un año o en dos.  

2. Organiza tu contenido

Hay muchos tipos de contenido (fotografía, ilustraciones, infografías, vídeos…), por lo que según en qué red social estés crearás un tipo de contenido u otro. Además, para no aburrir a tu audiencia es conveniente dividir el tipo de contenido según el objetivo que tengas. Mostrar continuamente tu producto puede llegar a ser muy pesado y os cansareis tanto tú como tus clientes. Divide.

• Informativo. Lanzamiento de nuevos productos o servicios, un evento que vayas a realizar, un nuevo post en tu blog, la ubicación de tu nuevo local (por ejemplo), etc.

• Educativo. Depende del tipo de servicio o producto que ofrezcas sería interesante crear contenido para enseñar a tus clientes cómo funciona tu producto. O temas relacionados con lo que ofreces. 

• Entretenimiento. Contenido exclusivamente hechos para entretener. En mi caso por ejemplo cuando muestro ilustraciones con frases en euskera o frases de películas. 

3. Crea un calendario

Una vez que ya tienes tus objetivos anuales e ideas divididas según la red social y el tipo de contenido que será, es necesario que organices todo en un calendario. Primero divide los objetivos en meses y a partir de ahí crea un calendario mensual para llegar a todo sin agobiarte. Es una manera de organizar todo para pensar solo una vez y no cada semana.   

4. Mide la evolución

No te agobies con los números pero mi consejo es que midas los datos para ver qué interesa más y saber también cuándo publicar. Al principio puedes andar perdido pero poco a poco sabrás encontrar el camino y lo harás más rápido. Y sino, siempre puedes contratar a una agencia de marketing y así olvidarte de esa parte de tu negocio para centrarte en otras tareas.