Aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir un diseñador
Aprende
Los que estamos metidos en este mundo lo tenemos más fácil distinguir o saber quién puede ayudarnos con nuestro proyecto, pero el 90% de los clientes suelen venir más perdidos y no saben cómo elegir un diseñador. Igual es la primera vez que tienen que contratar los servicios de uno o pero aún, han tenido malas experiencias y todavía no saben qué falló. Esto pasa, al igual que en otras profesiones, y lo mejor es saber porqué para poder remediarlo. Entonces, ¿qué hago antes de contratar a un profesional?.
1. ¿Ofrece los servicios que necesitas?
No es lo mismo que necesites la creación de una marca a que vayas a publicar un libro didáctico y necesites a alguien con experiencia en la creación de contenido educativo. Cada etapa o proyecto tiene necesidades diferentes y debes elegir un diseñador con la experiencia suficiente para que se pueda adaptar, o mejor aún, que esté especializado en ese ámbito. Porque no, no es lo mismo un diseñador web, un creador de contenido para redes sociales o alguien especializado en crear tiendas online, por ejemplo. Tenlo en cuenta.
2. ¿Trabajo solo o acompañado?
A veces tu proyecto solo necesita a alguien que abarque el diseño y la ilustración. Hay diseñadores de ese tipo, como yo, pero no siempre es así y necesita trabajar en equipo con otros diseñadores.
EJEMPLO: Creación de una tienda online
Diseñador web + diseñador de marca (si no está creada) + desarrollador + redactor de textos + ilustrador y/o fotógrafo + SEO etc.
Puedes contratar a un diseñador web pero necesita el resto del equipo. ¿Conoce a otros profesionales con los que trabajar o tienes que buscarte tú la vida e buscarlos y dirigirlos? Si no tienes experiencia suficiente, mejor busca a alguien que lleve a todo el equipo. Elige una agencia grande que tenga esos profesionales en plantilla, o elige a un diseñador que ya trabaje con el resto de personas necesarias para crear tu proyecto.
3. ¿Hay en su portfolio trabajos similares a lo que buscas?
A la hora de elegir un diseñador es importar ver qué ha hecho hasta ahora y cómo ha solucionado el problema de otros clientes con necesidades parecidas a las tuyas. Si tienes una academia online y ves que ese diseñador ya ha creado contenido educativo y que además tiene experiencia con elementos digitales, elige a ese diseñador y no a uno que sea muy bueno en diseñar cartelería pero cero experiencia en educación
4. ¿Podéis adaptaros a tu presupuesto?
Es muy importante que el presupuesto y tus necesidades vayan a la par. ¿No tienes dinero suficiente para mantener tu proyecto? Puedes pedir un crédito y asegurarte que vas a poder llevarlo a cabo sin pasar necesidades o hablar con el diseñador (junto a las personas implicadas) y acordar unos pagos mensuales o por etapas del proyecto. Cada profesional trabaja de una manera diferente y es totalmente lícito. Además, cuanto más abarque el proyecto, más tiempo se necesita y más dinero hay que invertir. Por eso es importante hablarlo con alguien que tiene experiencia y que te pueda aconsejar.
5. ¿Hay conexión entre vosotros dos?
Y por último y no menos importante, cuando habéis hablado de tu proyecto y lo que esa persona te ofrece, ¿encajáis como equipo?. Puedes dar con un profesional de los pies a la cabeza y que vaya a resolver tu caso de una manera exquisita, pero cuando encuentras a alguien con el cual conectas, es lo mejor que te puede pasar. Igual tiene menos experiencia pero entiende tu idea y eso igual es más importante. Tanto para la el cliente como para el diseñador.
Si tengo que dar mi opinión como profesional, trabajo mil veces mejor con alguien con el que me siento a gusto que con alguien al que no entiendo o no encajo, simplemente. Yo doy todo de mí en cada trabajo que hago pero he llegado al punto en mi carrera que puedo elegir los proyectos que más me motivan y elijo con quien me apetece trabajar. Y eso amigos es lo que hay que hacer. A veces he cogido trabajos por dinero y aunque he sido profesional y el proyecto ha salido bien, no tiene nada que ver. Cuando trabajo con alguien (para alguien) que le gusta su proyecto, y en el que yo encajo, las ideas fluyen mejor. Incluso si es un trabajo en el cual tengo menos experiencia y es un reto. Vale, eso se puede hacer cuando llevas años en la profesión, salirte un poco del tiesto, pero la meta es esa: trabajar en proyectos en los que conectas con el cliente (a veces no sabes el porqué pero conectas) y puedes abarcar sus necesidades. Es el combo perfecto para que salga adelante el trabajo cuando todo fluye y cuando hay contratiempos y hay que resolverlos.
He dedicado el artículo al mundo del diseño pero como siempre, tengo que mencionar mi parte de ilustradora y daría los mismos consejos a la hora de elegir un diseñador como un ilustrador. Además de añadir el estilo de ilustración de cada uno. Que también es muy importante.